En Misión Esperanza creemos en el poder del aprendizaje significativo, el juego, el arte y la creatividad como herramientas para acompañar y fortalecer a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Por eso, desarrollamos una variedad de talleres que no solo entregan habilidades prácticas, sino también espacios de encuentro, expresión y contención.
En este espacio los niños y jóvenes aprenden recetas básicas, desarrollan habilidades culinarias y refuerzan la colaboración. La cocina se convierte en una oportunidad para compartir, crear y fortalecer la confianza en sí mismos mientras experimentan con sabores y creatividad.
A través del cuidado de las manos y uñas, este taller promueve el amor propio, la concentración y el desarrollo de habilidades profesionales. Además, permite a las niñas y adolescentes expresarse estéticamente y valorar su cuerpo desde el respeto y la atención personal.
Este taller brinda conocimientos básicos del mundo de la construcción, enseñándoles a utilizar herramientas, reconocer materiales y realizar trabajos prácticos. A través de estas actividades, se fomenta la proyección hacia un oficio que puede abrir puertas en su vida adulta.
Este espacio ofrece herramientas básicas para el corte de cabello y cuidado masculino, despertando el interés por un oficio concreto. Es también un momento de conversación y vínculo entre pares, donde se refuerza la responsabilidad y el compromiso con el autocuidado.
En este taller, los participantes desarrollan su creatividad a través del diseño de letras, frases y gráficos personalizados que luego estampan en prendas de vestir. La actividad promueve la expresión individual, el trabajo artístico y el aprendizaje de técnicas aplicables a un oficio, convirtiendo cada prenda en una forma de contar una historia propia.
En este taller jóvenes aprenden técnicas básicas de peluquería, como cortes, peinados y cuidado capilar. Además de adquirir habilidades útiles para un posible oficio futuro, cada sesión es una oportunidad para compartir, aprender y descubrir talentos, al mismo tiempo que se refuerza la confianza personal y el valor del cuidado hacia los demás.
En Misión Esperanza también generamos espacios significativos a través de la celebración de fechas especiales como el Día del Niño, Navidad y cumpleaños. Estas actividades no solo ofrecen alegría y momentos de esparcimiento, sino que también refuerzan el sentido de pertenencia y la construcción de recuerdos positivos. Cada celebración es pensada con detalles que permiten a los niños y jóvenes sentirse valorados y acompañados.
A través del movimiento, la recreación y la cooperación, fomentamos valores como el respeto, la solidaridad y la resiliencia. Organizamos actividades físicas que permiten liberar tensiones, fortalecer la autoestima y crear lazos entre los participantes. Uno de los espacios más esperados son los campeonatos de fútbol, donde niños y jóvenes compiten sanamente.
Somos un ministerio de la Iglesia Roca Eterna, dedicado a llevar amor, acompañamiento y un mensaje de esperanza a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
